Hoy en día hay muchas posibilidades para darle un cambio a estas zonas de paso, pero muy difícil encontrar piezas que se adecuen a las dimensiones que tienen los pasillos, recibidores y huecos de escalera. El otro día investigando muebles para recibidores, me topé con la página Lionshome, donde he encontrado muchísimas soluciones con diferentes estilos, medidas y acabados que pueden encajar perfectamente en un piso de 70 m2 hasta en un chalet de 200 m2.
Por ello hoy os traigo algunas soluciones fáciles y económicas para darle un aire nuevo y actualizado a estas estancias.
Para los pasillos y recibidores, es muy importante la elección de elementos decorativos y mobiliario que elegimos. Si os dais cuenta es la primera impresión que hay nada más entrar en nuestra casa, la carta de presentación que hablará del tipo de vida que llevamos, el estilo decorativo que nos gusta y es el hilo conductor del resto de la casa.
Hay elementos que no pueden faltar como una consola donde poder apoyar llaves, cartas y algún elemento decorativo. Las alfombras, sobre todo en invierno, visten mucho los espacios, si es un suelo muy frío, de baldosa, te recomiendo que coloques una, si es de madera, el propio material aporta mucha calidez.
Aunque no es lo normal encontrarnos este tamaño de recibidores en las casas, los que son de menos tamaño podéis apañarlos como los pasillos estrechos: una balda a modo de “mini consola” y por supuesto un espejo para generar amplitud.
Para decorar los pasillos hay muchas maneras de hacerlo, si no tienes muchas paredes, ya que se concentran las puertas de las habitaciones, puedes pintarlas, poner un papel estampado o liso e incluso iluminarla con algún aplique de pared para marcar una circulación.
Si tienes un poco más de espacio en las paredes, llénelas de fotos, cuadros, frases enmarcadas… todos los recuerdos que quieras.

En un chalet, un duplex o vives en un ático, las escaleras son también una parte importante de la casa. Si la escalera de por sí es bonita (de caracol, de madera, con escalones volados…) no te hará falta pensar en más decoración. Pero si pasa desapercibida podemos jugar con la barandilla, con poner una iluminación para marcar el recorrido de la propia escalera, enmoquetarla con tela de coco en un color tostado, o colocar cuadros en las paredes.
Si encima tienes hueco libre en la parte baja de las escaleras, puedes generar desde una mini zona de trabajo, hasta una estantería y llenarla de libros, fotos y elementos decorativos.


Como veis, hay infinidad de posibilidades para sacarles partido a estas zonas de paso que, como comentaba al principio, a veces dejamos pasar y no nos damos cuenta que son también una parte importante de la casa.
Y vosotros, ¿tenéis algún rincón así en vuestra casa?.