A la hora de complementar la decoración de nuestra casa, siempre buscamos elementos que sean piezas que den carácter y personalidad propia. Depende mucho del estilo con el que nos identifiquemos, la rutina que tengamos a diario y si nos gusta vivir la casa y compartirla haciendo planos con familiares y amigos en ella.
Cuando Charlie y yo nos independizamos, fuimos adquiriendo ese tipo de piezas que, iban a hablar de nosotros, de nuestros gustos, y aunque son diferentes, se complementan genial (Será lo bueno de ser ambos interioristas ;), pero hay a veces que ocurre, que a los dos ons entran por los ojos accesorios de decoración que “necesitamos” tener en nuestra casa. Nos encanta todo lo del interiorista Jonathan Adler, cada detalle está pensado, desde lámparas, cojines, hasta elementos para vestir una mesa.
La primera impresión cuando alguien viene a nuestra casa es súper importante, siempre digo que los recibidores es la primera toma de contacto y no solo que tengamos decorando es en lo que se van a fijar, el olor hace mucho: ambientadores, colonias para el hogar y velas aromáticas. A mí personalmente me encantan, y es que cuando vas a un restaurante, tienda o a casa de alguien, será el olor lo que te recordará esa comida, ropa o familia.
De estas tres opciones, mi favorita son las velas aromáticas porque aparte de sus olores, puedes crear estilismos decorativos en diferentes rincones de casa. Lo increíble de las velas aromáticas es que te transmiten a lugares, te recuerdan sensaciones de otras experiencias y generan un estado de relajación y desconexión. Además de eso, el packing que hacen las firmas hoy en día están muy personalizado para poder elegir la vela con la que más nos identifiquemos.
En mi opinión, hay velas aromáticas para cada estancia y situación. Imaginaros tener puestas en el salón unas velas con olor a vino para una cena, pero ya no necesitamos imaginalo porque ¡existen!, y es la nueva propuesta de Bodegas Verum, una colección con tres aromas distintos: vela con olor a Malvasía, Merlot y Chardonnay, con una duración de 48 horas, que reproducen el vino recordándonos aromas suaves, vínicos y afrutados.
Y, ¿cómo y dónde podemos colocarlas?. Como os he dicho al principio, depende un poco del estilo decorativo que tengamos en casa, pero a mí me gusta mucho que las velas vayan siempre con elementos del tipo: libros, plantas, flores o meter las velas en tarros, farolillos, sobre unos platos…
A mí me encanta la mezcla de velas con flores, me resulta muy elegante y femenino. Y vosotros, ¿tenéis velas aromáticas en casa?.