Una de las cosas que más nos gusta hacer a Charlie y a mí, a la hora de organizar un viaje, es buscar dónde nos vamos a quedar a dormir. Cuando vamos a una ciudad y el plan es: ‘pateo’, ver tiendas, museos y hacer turismo, nos gusta alquilar un apartamento céntrico y sentirnos como unos ciudadanos más durante esos días. Pero cuando el destino tiene mar, la cosa cambia. Buscamos siempre un hotel para poder descansar, desconectar y disfrutar de la playa. El diseño prevalece ante todo y si son pocos días, nos gusta disfrutar de éste y de sus interiores.
Si algún día pudiéramos ir a Islas Mauricio, me encantaría hospedarme en el ‘Hotel Salt Of Palmar’. Un proyecto lleno de vida y color que se le encargó a la artista francesa Camille Walala.
Se trata de un hotel cinco estrellas con 60 habitaciones que, junto con el arquitecto Jean-François Adam, pudieron plasmar la inspiración de Camille venida de una mezcla entre Memphis (movimiento ochentero), el artista Victor Vasarely y la casa de la tribu Ndebele del sur de África.
Todo este cocktail de ideas ha creado este hotel lleno de color: una fachada melocotón, mezclada con azul cobalto y amarillo, y un conjunto de rayas blancas y negras en tapicería, suelos y detalles de pintura, que marcan el estilo del hotel.
Y vosotros, ¿conocíais este proyecto?, ¿os ha gustado la combinación de colores y texturas?.
Fotos vía
Hola soy Rocío, meu canto es mi blog, mi pequeño rincón donde hablo sobre todo lo que me apasiona y tiene que ver con mi profesión que es el diseño de interiores. Te invito a que formes parte de él y a encontrar ideas e inspiración.
[instagram-feed]